domingo, 13 de enero de 2008

No tires la toalla



Corría el año 1975 cuando un jovencísimo y desconocido Silvester Stallone escribió un guión en tres días mientras después de inspirarse viendo un combate de boxeo entre Muhammad Ali y Chuck Wepner.

La película trata sobre un matón italo-americano que se dedica a recaudar deudas para un prestamista en Philadelphia con talento para el boxeo, y al que un día se le presenta la oportunidad de combatir por el título de los pesos pesados. En la historia le acompañan Adrian Panina, su novia con la que se casará y de la que enviudará, Mickey Goldmill, su entrenador, y Apollo Creed, el boxeador a batir que en la siguiente entrega se convierte en su mejor amigo. Es la típica historia del sueño americano: un pobre boxeador que gracias a su fuerza de voluntad consigue llegar a lo más alto.


La película se rodó en 28 días y sólo costó un millón y medio de dólares. Consiguió recaudar más de 115 millones de dólares únicamente en Estados Unidos y consiguió tres Oscars de las diez categorías en las que fue nominada (mejor director, mejor fotografía, mejor montaje).

Se hicieron cinco secuelas, transcurriendo 30 años entre la primera y la última.

El guión de Stallone fue modificado, ya que la historia era aún más dramática y triste; Mickey, el entrenador de Rocky, tenía una personalidad racista y la película terminaba con un Rocky que termina por aborrecer el boxeo porque no tenía nada que ver con lo que él pensaba que sería el boxeo profesional.

Los productores no estaban muy convencidos con la idea de que Stallone protagonizara la película. Otros nombres como –agarráos los machos- Burt Reynolds y James Caan sonaron para el papel pero finalmente no fue así. También es sabido que Susan Sarandon hizo una prueba para el papel de Adrian y fue rechazada por ser demasiado guapa.

La película de Rocky fue la primera en utilizar el método de filmación Steadycam, inventado por Garrett Brown (nacido en Philadelphia, qué gracia). Concretamente, en la escena de las escaleras.





La escena del combate final fue rodada en orden inverso, al más puro estilo Memento, iniciándose con los actores cubiertos de maquillaje para simular la sangre y las heridas, y retirándolo poco a poco hasta llegar al principio del combate.

La película tuvo un presupuesto tan bajo, que diversos familiares y amigos de Stallone trabajaron como secundarios: Su padre es quien toca la campana en los combates, su hermano interpreta a un cantante callejero y su primera mujer interpretó a una fotógrafa.

Continuando con el poco presupuesto, si prestáis atención a la escena del combate final, veréis que hay más público en los últimos asaltos que en los primeros, debido a que no había presupuesto para pagar a los extras que debían aparecer de público y como dijimos, la escena fue rodada a la inversa.

Bill Conti compuso la banda sonora de las seis películas, incluído el tema principal Gonna Fly Now que, curiosamente, vendió menos discos que la versión de Maynard Ferguson, legendario trompetista americano.

Durante el rodaje de la película, Stallone y Carl Weathers (Apollo Creed) sufrieron rotura de costillas y la fractura del tabique nasal respectivamente. La filmación se paralizó durante tres semanas para que que Stallone se recuperara.

Para lucrarse un poquito a costa de Rocky, se reedita la película porno Party at Kitty and Stud’s bajo un nuevo título “The Italian Stallion” (El potro italiano), el apodo de Rocky en la película. Fue el verdadero debut en el cine de Silvester Stallone.



Poli Díaz, conocido como “el potro de Vallecas”, tomó su apodo de la película como homenaje. Curiosamente también participaría en películas pornográficas.


Las escaleras de Rocky



Si hay un recuerdo imborrable de Rocky es la mítica escena de las escaleras del Philadelphia Museum of Arts. En 1982 se inauguró una estatua de bronce de un Rocky triunfal para que apareciera en la película Rocky III. Hubo mucha controversia acerca de la situación y finalmente se llevó al Philadelphia Spectrum. En 1990 volvió a colocarse en lo alto de las escaleras para el rodaje de Rocky V y otra vez en 2006 con motivo del 30 aniversario de la primera película. Al final del año la estatua trasladó a un lateral de las escaleras, de forma permanente.



La escena de las escaleras es una de las más parodiadas. Desde Lisa Simpson hasta Torrente, pasando por mucha gente anónima que cada año alzan al cielo sus brazos sudorosos.


Para concluir, deciros que tanto si habéis visto Rocky como si no, os la recomiendo. Todas las secuelas incluyen un drama personal en la vida del boxeador que consiguen ponerle a prueba de forma constante; nunca penséis en Rocky como una película de acción por el tema de los combates porque no es así, es una lección sobre la superación, lo que no se aprende en las escuelas, en definitiva, la vida.



Como premio os dejo mis momentos preferidos; los entrenamientos, mis preferidos son I, IV y VI.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

ROCKYY!!! ROCKYY!! ROCKYY!!! EL COMBATE DEL SIGLO!!!! CASTILLEJO CONTRA ROCKY!!!!

Ana Boyero dijo...

Joe, pues yo no he visto rocky, ni la uno ni la dos ni no se cuantas tiene.

es recomendable de verdad?

Anónimo dijo...

Me ha encantado lo de Rocky, recuerdo haber crecido "pegando leches a diestro y siniestro", a Mister T (el negro del Equipo A), al propio Apolo Creed y al ruso ese con cara de malo (Dolph Laundreng,o como sea que se escriba). Son pelis que debes ver al menos una vez, aunque al paso que vamos, Rocky 35 va a saltar al rin con bastón y dando mamporros.
Gracias Quique por desenpolvar viejos recuerdos.

Quique dijo...

Ana, deberías ver Rocky, en serio. Es de estas películas que se deben ver, por lo menos, una vez en la vida. Es lo que decía Juris Consul. Además, Rocky es de esas películas que pertenecieron, en su momento, al lado alternativo de Hollywood, a todos esos trabajos de gente como Spielberg, Coppola, Lucas que cambió para siempre la forma de hacer cine.

En cuanto a lo de desempolvar viejos recuerdos... lo hago con gusto... será que ya me siento mayor y me gusta volver atrás.