lunes, 19 de mayo de 2008

RAFA GUERRERO SE RETIRA DEL FÚTBOL

Efectivamente, amigos. Rafa Guerrero participó ayer, 18 de mayo de 2008, en su último partido de fútbol como profesional de alto nivel. Fue en el Real Madrid - Levante (5-2 para los blancos). Y qué mejor escenario que el Santiago Bernabeu el día de la celebración madridista por el campeonato de Liga conseguido para despedir a este grande entre grandes.

¿Cómo? ¿Que algunos no sabéis quién es Rafa Guerrero? Pues para los despistados, ahí va una frase clarificadora: “Rafa, no me jodas”. Cuatro palabras que definen la trayectoria profesional del linier más catódico de todos los tiempos. Y lo más curioso de todo es que, en aquel partido que enfrentó al Zaragoza contra el Barcelona (3-5 para los culés en la Romareda) en 1996, NADIE dijo esa frase. Se le atribuyó a Mejuto González, el colegiado que arbitró aquel encuentro, pero la cosa no fue exactamente así. Esto es lo que ocurrió:





La acción se produce un domingo 29 de septiembre. El lunes 30, el programa de Canal + “Lo que el ojo no ve” descubre el error de Rafa: ni había sido penalti (Couto se tira) ni el castigado era el presunto agresor (fue Solana el que supuestamente agredió al blaugrana, no Aguado). Empezaba el calvario. Un sencillo asistente arbitral que acababa de comenzar su segunda temporada en Primera División se iba a convertir de la noche a la mañana en el ser más odiado de España. Tal es la alienación futbolística.

Amenazas telefónicas, pintadas en las inmediaciones del colegio en el que trabajaba como conserje, unos hijos que tienen que dejar de ir a clase hasta que amainase el temporal… Así hasta que la frase apócrifa sobrevivió a las injurias. El populacho se apropió del “Rafa, no me jodas” y del “Penalti y expulsión” como si fueran mantras repetidos una y mil veces. Y justo cuando la cancioncilla iba perdiendo su fuerza, Rafa resurgió de sus cenizas dispuesto a ser el primer miembro del colectivo arbitral famoso de España.


Y la segunda parte:




Como el deporte nacional es criticar, pues el pobre Rafa tuvo más de lo suyo. Que si vendido, que si payaso, que si aprovechado… Pero la realidad es que sí, Rafa se aprovechó de su situación para embolsarse un dinerito (2500 €), pero tenía sus motivos: donarlo a Médicos sin Fronteras.

Siempre ha estado muy sensibilizado con la pobreza tercermundista. Al comenzar la década de los 90’ hizo un viaje al Sáhara y salió indignado por la situación que allí se vivía (y se vive). Además, se vino con un niño argelino, Jalil, que vive con su familia en régimen de acogida. Más tarde apadrinó a una niña de Cochabamba (Bolivia). En el 2000 acudió a Nigeria a la Copa de África como juez de línea, y salió tan espantado de allí que desde entonces envía cada vez que puede material deportivo para allá (bueno, además de que casi lo matan por expulsar a Okocha, capitán de Nigeria).


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Pero claro, esta parte no se ve. A él lo siguen definiendo cuatro desafortunadas palabras que no dijo, pero que hace poco llegaron a inspirar una película. Después vinieron algunos fallos más, que no le impidieron que sus compañeros le considerasen uno de los mejores asistentes de España. Hasta el último partido, el número 315 en Primera División (en otros tantos ha participado a nivel internacional). Y el destino quiso que le tocara en suerte el Zaragoza, aquel al que perjudicó hace 11 años y medio, el día en que se jugaba su permanencia en Primera (que no consiguió).

Por suerte o por desgracia, el equipo maño no fue arbitrado por Rafa, pues la RFEF le apartó del lado del colegiado Iturralde González, su pareja arbitral de los últimos años, sin explicación alguna. Fue destinado al Bernabeu, junto a Turienzo Álvarez (que, aconsejado por Rafa, anuló un gol a Van Nistelrooy por un inexistente fuera de juego).

De esta forma acaba la vida en los terrenos de juego de Rafa Guerrero. Un leonés de 45 años que con 25 se pasó un mes sin hablarse con su padre, entrenador de un equipo de León, al expulsarlo por protestar. Quién sabe qué nos tendrá preparado ahora que ya no levantará más su banderín.

3 comentarios:

Xavivi dijo...

No tiene nada de malo que le paguen 2500 euros a partir de un error arbitral. Después de todo, son numerosas las personas a quienes pagan aunque hagan mal su trabajo, leánse profesores de universidad, políticos (esa extraña raza), funcionarios, "autobuseros" y Ronaldhino (uy, perdón, que éste no trabaja).

Ya he corregido la entrada sobre las I Jornadas etc. ¿Qué tal "tuvieron que emplear el suelo como asiento" como metáfora de " se les quedó el culo "pelao""?

David Callejo dijo...

Joder, cómo las tiramos con lo de profesores de universidad...
Por cierto, las metáforas son gilipolleces. Donde estén las expresiones de la España profunda, que se quite lo demás.

Anónimo dijo...

Me ha parecido genial, porque en este pais, el fútbol no es el deporte rey, ¡la crítica (en el 90% poco constructiva, desinformada e injusta) es el deporte rey¡ (¿te suena xavivi? je, je ¡y joder que bien lo hacen algunos (y a veces también les pagan por ello), lo di cho que me gustado mucho la historia del linier más famoso de España. Un Saludo catódicos