PUTIN MUESTRA SUS ARMAS

Pero no las de destrucción masiva, ni su arsenal de kalashnikov. Lo que enseña ahora Putin es su infalible técnica de judo, a través de un DVD que presentó el pasado 7 de octubre en su 56º cumpleaños.

Todos sabréis que Rusia ha sido “invitada” por EEUU y la Unión Europea a dejar en paz (qué palabra…) a Georgia y abandone Osetia del Sur y sus problemas independentistas. Entre que se van y no se van (estos rusos se hacen de rogar), se ve que el Primer Ministro ruso, Vladímir Putin, ha decidido que si su ejército vuelve a casa, acudirá él solo a la frontera de la ex república soviética.

Pero no llevará uniforme militar alguno, ni tanques en la retaguardia que le cubran las espaldas, sino que se pondrá su kimono blanco y su imponente cinturón negro para hacer unas cuantas llaves de judo a quien se atreva a rechistarle. Y si Bush, Obama/McCain, Sarkozy o Merkel osan negociar con él, les hace un Sankaku Jime que les deja “atontaos”.

Muchos podréis pensar “sí, claro, con un niño ya podrá”. Pero que no os engañe esta foto: Putin practica judo desde los 11 años, y su cinturón negro lo tiene bien merecido. Además, como buen agente secreto (fue miembro del KGB), perfeccionó sus técnicas marciales y su lucha cuerpo a cuerpo.

Y no es lo primero que publica el primer ministro ruso sobre el deporte de Jigoro Kano, porque Putin sacó un libro a finales de la pasada década sobre el judo y sus técnicas, ayudado por su entrenador y dos yudocas más. Y con este DVD ocurre algo similar: sólo la introducción pertenece a Putin, en la que representa sus mejores técnicas. En el resto de la cinta podemos ver a otros yudocas nipones y rusos profundizando en este arte marcial.

¿Y por qué se llama “Aprendamos judo con Vladímir Putin” (al más puro estilo “aprende los números con los lunnis”)? Pues porque, como dijo el propio ex presidente ruso, es un “truco publicitario”. Con todo, que se preparen los líderes mundiales, porque quizá en la próxima negociación con Rusia se vayan con algo más que un apretón de manos…

¿El del judogi azul no os recuerda a Zapatero?

No todo es espectáculo y combates con guión

El pasado 25 de septiembre, los luchadores de la WWE aterrizaban en Madrid para ofrecer sus movimientos en el ring provisional de la Plaza de Toros de las Ventas. Los golpes y agarrones (no siempre verdaderos y a veces ni siquiera verosímiles) de estos musculosos gladiadores cumplían con la cita anual que desde hace tres años llevan manteniendo con la capital de España, además de visitar otros lugares de la Península como Bilbao o Badalona. Y, como también viene siendo habitual, los recintos donde tuvo lugar el evento completaron su aforo.

Desde hace ya unos meses se vive en España una fiebre por este tipo de shows. Cualquier parrilla que se precie quiere programas de pressing catch para hacer las delicias de los niños y de los no tan jóvenes, que en su pubertad quedaron prendados de estas luchas “de mentira” que ahora recuperan con nostalgia. Pero, dentro de este complicado mundo, no todo son luces, altavoces y ganadores decididos de antemano.

Dejando a un lado la posible influencia negativa en los más pequeños (a pesar de las advertencias de sus ídolos, es frecuente ver los patios de los colegios llenos de moratones), la propia vida personal de los luchadores no siempre es de color de rosa. De hecho, muchos de ellos tienen una atormentada existencia fuera del ring que a veces desemboca en un trágico final. Generalizar sería incurrir en un grave error, pero los datos son escalofriantes: en menos de dos décadas han muerto más de 60 combatientes o ex combatientes de la WWE (programa emitido por la cadena Cuatro, antes llamado WWF). Ninguno superaba los 50 años.

A veces para calmar el dolor de los golpes (no todos son de mentira), a veces como reminiscencia de una excesivamente alocada adolescencia o a veces como método poco natural para ensanchar sus músculos, lo cierto es que las sustancias que muchos de los luchadores consumen crean una dependencia que puede tener consecuencias funestas.

- Caída de Jeff Hardy "sobre" Randy Orton (será de mentira, pero este tipo de acciones duelen)

Uno de los casos más impactantes fue el de Chris Benoit, quien mató a su mujer y a su hijo de 7 años tras un presunto ataque de ira paranoica producido por el abuso de esteroides. Al día siguiente, 24 de junio de 2007, Benoit se suicidaba. Otro de los fallecidos en activo fue Mister Perfect, a quien en 2003 se llevó una bomba de cocaína mezclada con analgésicos. Un cóctel similar acabó con Bam Bam Bigelow en 2007, tras años de decadencia vital (divorcio, deudas, el coma de su pareja tras un accidente de moto…).

Pero sin duda una de las muertes más trágicas, por ser sobre el mismo ring y en directo, fue la de Owen Hart, que en 1999 y con 34 años cayó desde una altura de 15 metros al fallar el arnés que le sujetaba. Otros famosos luchadores que murieron prematuramente fueron Adré “el Gigante”, el “Poli loco”, “British Bulldog”, Yokozuma o Eddie Guerrero, todos ellos por ataques al corazón (los dos últimos aún estaban en activo y con menos de 40 años).

- Muerte de Owen Hart (el vídeo del accidente no existe, sólo lo vieron los asistentes al espectáculo -que, por cierto, nose interrumpió...-)

Todas estas desgracias refuerzan el rechazo que todo deportista (y en general cualquier persona) debe sentir hacia este tipo de sustancias. El deporte, la salud y la felicidad son antónimos de las drogas, que en ocasiones acaban por destruir la propia vida. Oficialmente, la WWE apoya estos postulados y realiza controles antidopaje a sus “obreros”. Sin embargo, la lista de suspendidos temporalmente por haber dado positivo en dichas pruebas ya tiene más de 20 nombres: Jeff y Matt Hardy, Chris Masters, Randy Orton, Mr. Kennedy… Eso sin contar los casos encubiertos por la propia empresa. Una lacra que persigue a muchos deportes y cuyas secuelas personales pueden ser letales.

(Este artículo fue escrito para la revista “Deporte y Gestión de Madrid”, así que perdonad si a veces me desvío del estilo habitual de HC. Ah, y volvemos a pedir vuestra ayuda: ¿qué os parece la nueva combinación de colores?).

Vámonos de turismo rural

Ya es oficial, aunque el calendario aún no nos lo haya avisado: el verano ha expirado. La inmensa mayoría de los trabajadores empezó a currar a principios de este mes; los imberbes colegiales han empezado este lunes (algunos afortunados, el martes); los alocados universitarios empezarán dentro de poco (aunque aquí hay más variedad que nunca: 8 de septiembre, 22 de septiembre, 1 de octubre…), y el gran número de parados de España… bueno, éstos empiezan a notar el fresco.

En fin, que ya no hay tiempo para vacaciones. Sin embargo, aunque dejemos descansar a las playas de nuestras costas, empieza ahora a florecer otro tipo de turismo: el rural. Ése en el que nos embarcamos cuando creemos que estar “en contacto con la naturaleza” significa ver dos cabras a 50 metros. Vida de campo. Y, aunque algunos lugareños echen pestes de los “señoritos de la gran ciudad”, lo cierto es que más de un ayuntamiento sobrevive gracias al bolsillo de los turistas.

Uno de estos pueblos escondidos en la geografía española es Miravete de la Sierra, el pueblo en el que nunca pasa nada.

En este municipio de la provincia de Teruel sólo hay censados 12 habitantes. “Aquí el tiempo no pasa ni adelantando la hora”, bromean los miraventinos. Pero, aunque muchos pueblos españoles se encuentran en una situación similar, Miravete es diferente: tiene una web.

Si entramos en http://www.elpuebloenelquenuncapasanada.com/, podremos dar un paseo virtual por el empedrado suelo, hacer fotos, conocer a los vecinos y admirar las vistas que ofrece este paisaje a 70 kilómetros de Teruel. Todo ello de la mano de Cristóbal Sangüesa, de 86 años. Además, podemos reservar una habitación en la “Casa del cura” o en la “Casa rural”, comprar una teja para restaurar la iglesia (ya van más de 60) o hacernos con un muñequito de algún vecino (eso sí, si contamos con el ánimo de gastarnos 180 € en la broma).

También hay un apartado para los deportistas, el I Open Internacional de Ordeño de Cabras, donde podremos competir ordeñando virtualmente a las cabras del pueblo. El torneo finaliza el próximo 31 de octubre, y el ganador (el que más litros haya extraído de los animales) se llevará un fin de semana para cuatro personas en la casa rural de Miravete. Todo para que la dañada demografía (500 habitantes a finales del siglo XIX, 250 en la década de los 50’, 50 a finales del siglo XX y 12 en 2008) no caiga en el olvido y, con ella, desaparezca el pueblo.

Pero, ¿de quién ha partido la idea de llevar a un pueblo perdido a la web? Pues de la agencia de comunicación Shakleton (nada que ver con el explorador antártico), encargados, entre otras cosas, de las campañas publicitarias de Caja Madrid, del consejo de la juventud de España y hasta de una canción para que pintasen su edificio rosa. Sinceramente, ninguna tiene desperdicio. Pinchad y ved la flamante obra de esta agencia.

Sin embargo, aún no se ha desvelado la auténtica intención de Shakleton. Una web puesta en marcha el pasado 8 de septiembre (con más de 40.000 visitas hasta hoy), cuatro anuncios en canales temáticos (Fox, Calle 13, Sci-Fi…) y un enorme trabajo de diseño y animación no pueden tener como trasfondo el simple patrocinio del turismo en Miravete.

Hay algo más. Pero, ¿el qué? Pablo Alzugaray, director de Shakleton, no desvela nada. En declaraciones al diario EL PAÍS, Alzugaray sólo reconoce que es un “experimento para dar a conocer el pueblo”. Sobre quién está detrás de todo, sólo comenta que en unos días desvelará la verdad del asunto, pero que “no hay un objetivo malsano”.

Mientras se deciden a hacer público el porqué de esta campaña, recomiendo que entréis en la web y lo paséis en grande. Cierto es que en ocasiones la conexión es un poco lenta, pero merece la pena esperar dos minutos para dar un paseo por Miravete, el pueblo en el que nunca pasa nada.

P.D.: Habréis advertido que hemos invertido los colores. Os agradeceríamos que nos contáseis qué tal se ve así, si mejor o peor que antes. Más que nada para ahorrarnos las quejas acerca de vuestros sufridos ojos.

SEXO OLÍMPICO

Está demostrado. Todo enunciado que contenga la palabra “sexo” (u otras de similar campo semántico) atrae automáticamente la atención del receptor. Curiosidad, morbo o patología, da igual. Todos agudizamos el oído, afinamos la vista e incluso abrimos nuestro radio de percepción sensorial cuando la mágica palabra sale a nuestro encuentro.

Si tal sustantivo es acompañado por la mención a una persona física o jurídica, unipersonal o colectiva, de carácter más o menos público, el fervor por recabar más datos es inconmensurable. Así que vamos a darle un poco al morbo y sorprendámonos (o no) con esta noticia: los 80.000 preservativos de la Villa Olímpica de Pekín fueron agotados.

Sinceramente, debo empezar por reconocer que no sabía que en la Villa Olímpica regalasen los profilácticos. Imaginaba que formarían parte del equipaje de mano de los deportistas. Pero me equivocaba: las autoridades chinas habían colocado en cada habitación unos cuantos “premios”, por si el derrotado atleta quería animarse un poco…

Aunque cierto es que no se trata de una iniciativa del gobierno comunista, sino del Comité Olímpico Internacional (COI) y del Programa de las Naciones Unidas para la lucha contra el VIH/sida (UNAIDS). Ambos organismos llevan desde la década de los 90 colaborando cada cuatrienio para que la ciudad agraciada con los Juegos Olímpicos conciencie no sólo a los deportistas, sino también a sus ciudadanos de los beneficios del preservativo ante el peligro de las Enfermedades de Transmisión Sexual. Esto se debe a los casos de sida que se registraron en Los Ángeles 84’ y Seúl 88’, que aunque aislados, fueron muy llamativos.

Y después de la información pura y dura, vamos con el baile de cifras y estadísticas (AVISO: los siguientes resultados no superarían ningún control en una investigación sociológica, por lo que si confía en estos datos será única y exclusivamente bajo su responsabilidad):

- Se repartieron 80.000 preservativos para 16.000 atletas. Por tanto, cada deportista utilizó 5 preservativos.

- Michael Phelps se fue con más medallas que preservativos, 8 a 5. Y encima todas de oro. Qué cosas…

- La estancia de los deportistas en la Villa fue de una media de 15 días, por lo que cada 3 noches hubo “fiesta”.

- En Pekín se repartieron 400.000 preservativos (especialmente en los hoteles) y 250.000 folletos informativos. Esto nos lleva a pensar que en torno a 2 de cada 5 “consumidores” de profilácticos no sabía utilizarlos.

- Por muy abundantes que puedan parecer las cifras, en Sydney 00’ se entregaron 70.000 preservativos y, al agotarse, se tuvieron que añadir 20.000 más a la Villa. En Atenas 04’ se dieron 130.000 condones, y casi se vuelven a acabar. Por lo tanto, la delegación de Durex en el Londres del 2012 se deberá emplear a fondo.

- Se rumorea que si las Olimpiadas del 2016 van a parar a Madrid, los gerentes de Durex se echarán las manos a la cabeza por las pérdidas que supondrá regalar millones y millones de preservativos.

SALVE EL CEREBRO DE HITLER

30 de abril de 1945. Berlín está siendo arrasada por el ejército ruso. A pocos metros de la línea de batalla, el hombre que ha velado por la seguridad alemana durante más de una década se suicida. Es el fin… o no.

Conviértete en un agente SS encargado de rescatar el cerebro de Adolf Hitler de las ruinas del búnker. Una emocionante aventura que te llevará a Mandoras, un país sudamericano donde la cabeza del Führer aguardará hasta que un científico le devuelva la vida. El Cuarto Reich está cerca. ¡Devuelve el esplendor a Alemania! ¡Haz que la esvástica ondee de nuevo sobre el mundo! ¡Salva el cerebro de Hitler!

Lo que acabáis de leer bien podría ser la introducción de uno de los videojuegos más polémicos de la historia. Pensaréis que es imposible que alguien haya diseñado alguna vez algo parecido. Pues bien, el juego existe… aunque de momento sólo en el Universo Simpson.

Efectivamente, este post es un nuevo producto de mi frikismo por los Simpson. La imagen anterior es un detalle del capítulo 3F07, “Marge, no seas orgullosa”, de la séptima temporada de la serie. Concretamente, cuando el reloj marca los 4 minutos y 49 segundos de capítulo. Espero que con esto vayáis advirtiendo ya el carácter friki de este post.

En este episodio, Bart roba por primera y única vez un videojuego: el BoneStorm II (parodia del Blood Storm, un juego de lucha sangrienta con una animación que, aunque pésima, era de lo mejorcito en 1995). Podéis ver la sinopsis completa aquí. Pero tranquilos, no he visto el capítulo a cámara súper lenta; cualquiera que tenga el DVD con los comentarios de la 7ª temporada podría haberlo descubierto. Pero como cuento con que vosotros no lo tenéis, os cuento algunos detalles nazis del capítulo.

Uno de esos “guiños” a la cruz gamada es este retrato de Bart realizando el saludo al sol romano con un peine como bigote “a lo Hitler”. Corresponde a uno de los retratos familiares de Navidad que demuestran que Bart siempre estropea las fotos.

Además, también aparece otro videojuego pro-nazi: el Sim Reich. Este título es una parodia del Sim City, juego en el que puedes construir tu propia ciudad. El Sim Reich sería igual, pero con el Imperio Milenario Alemán, con su Reichstag, con sus monumentos a la mayor gloria del Führer, con sus campos de concentración y/o exterminio, con su Reichsparteitag de Nürnberg…

Pero vamos al juego principal de nuestro post de hoy, el Save Hitler’s Brain. A no ser que seáis expertos cinéfilos, amantes de las películas de serie B y con bastantes primaveras a vuestras espaldas, no sabréis que los autores de los Simpson se basaron en una película para concebir el título de este videojuego.

El filme en cuestión se llama “They saved Hitler’s brain”, es de 1966 y el argumento es similar al que yo pongo arriba para el videojuego: el cerebro del Führer se lleva a Mandoras (una isla ficticia de Sudamérica -continente que tantos recuerdos traerá a muchos nazis-); allí, en el mismo año en que se estrena la película, acude un científico que unos nazis han raptado para revivir al propio Hitler y restaurar el Reich. Unos agentes secretos, al tanto de la operación, intentarán que este malvado (y delirante) plan no se lleve a cabo.

Lo cierto es que la película, según algunos de los que la han comentado, es pésima. Además, estaba “basada” en una película televisiva tres años anterior, donde trabajaban los mismos actores, escritores y director, y que duraba media hora menos (64 minutos). En cuanto al cartel… os parecerá mentira, pero es similar al del videojuego de los Simpson:

Pero los guiños a esta infumable película no acaban en un fotograma perdido de la serie. Se ve que Matt Groening y compañía responden a la descripción de cinéfilos que doy más arriba… De los cuatro “homenajes” restantes, os señalo los dos mejores:

- Uno de los episodios de la décima temporada se titula “They saved Lisa’s brain”, en el que Lisa se une a un grupo de cerebrines de Springfield (Dr. Hibbert, Director Skinner, Profesor Frink, Lindsey Naegle y el Vendedor de tebeos) para salvar a la ciudad de su estupidez y tomar el control. Además, en este capítulo aparece Stephen Hawking.

- En el episodio 3F19 de la séptima temporada, “El furioso Abe Simpson y su descentrado descendiente en la maldición del pez volador”, el abuelo Simpson recuerda un momento de la Segunda Guerra Mundial, cuando comandaba el batallón del Pez Volador: tiene en la mirilla de su arma a Hitler, y antes de apretar el gatillo, musita “Je, je, je; ahora ellos no salvarán tu cerebro, Hitler”. Sin embargo, justo en el momento del disparo, el joven y patoso Montgomery Burns tropieza con Abe y su disparo no acierta en la testa del Führer.

Pero las de los Simpson no son las únicas referencias al cerebro de Hitler. En el mundo catódico tenéis más, como éstas.

Ya para terminar, os muestro (ahora ya más brevemente) otro videojuego-parodia que ve Bart en el capítulo “Marge, no seas orgullosa”. Me refiero al “A streetcar named DEATH”, una mezcla entre “Un tranvía llamado deseo” y Carmageddon, aquel juego en el que atropellando a personas se ganaban puntos. Sin embargo, esta referencia podría ser “póstuma”, ya que el videojuego se creó en 1997, dos años después de la emisión del episodio de los Simpson.

Espero hayáis disfrutado de este post después de la sequía veraniega. Y también espero que no os asuste mucho esta vena simpson-freak. Nos volveremos a ver aquí, en Historias Catódicas, pero ya con el verano expirando y la vuelta al trabajo/estudio en nuestro regazo.

BRAD PITT BOXEA EN PEKÍN (y pierde)

No, no es que el agraciado esposo de Angelina Jolie esté preparando su nueva película en la capital deportiva del mundo (al menos durante agosto). Tampoco sucede que el hollywoodiense padre de seis niños (tres de ellos adoptados) se haya puesto a pegar leches en plena Plaza de Tiananmen. Simplemente, no nos referimos a William Bradley Pitt, rubio y cachas Aquiles, sino al boxeador australiano Brad Pitt (también cachas).

Este “otro” Pitt debutó esta mañana (hora española) en los Juegos Olímpicos de Pekín en la modalidad de Peso Pesado. Pero, desafortunadamente, no podremos hacer la broma de “Brad Pitt ha ganado una medalla, jiji”, porque el australiano ha caído hoy mismo en primera ronda (dieciseisavos de final). El combate se ha saldado con un contundente 11-6 a favor del boxeador marroquí Mohammed Arjaoui. Parece que algunos golpes de Pitt no han sido contabilizados por los jueces, pero en cualquier caso su derrota es indiscutible

Sin embargo, según sus compañeros, Pitt era una gran baza del equipo aussie para conseguir alguna medalla en boxeo. No en vano en 2006 fue oro en los campeonatos de la Commonwealth. Pero parece que habrá que esperar otros cuatro años en lo que a Olimpiadas se refiere… Con todo, los compatriotas de los koalas no se pueden quejar: 12 medallas, 4 de las cuales son de oro, y quinto lugar en el medallero (datos del día 13 a las 16:40). En boxeo irán mal, pero en natación la cosa cambia (9 medallas, 4 de ellas de oro).

El pintor metido a boxeador es el número 33 del mundo en la categoría de Peso Pesado; curiosamente, 33 son los veranos que Angelina Jolie ha vivido. Posiblemente éste es el único punto de unión entre ambos Pitt (aunque si entornamos un poco los ojos, veremos un ligerísimo aire similar en las caras de los tocayos).

Casi 20 años les separan (26 el australiano, 44 el norteamericano), aunque el físico del actor no quiera reconocerlo, y el dinero y la fama de uno no se puedan comparar con los del otro (aun siendo los bienes y la popularidad del boxeador superiores a la media).

Más fotos del Pitt australiano, aquí, o aquí, o quizá aquí.

A la playa con musiquita

Las vacaciones han llegado por fin. Para algunos se acaban, para otros aún no se atisban en el horizonte; pero un servidor ya está “acorquetándose” en la arena alicantina.

Puesto que el estrés vacacional es máximo (qué queréis, me pone muy nervioso tener que elegir entre cien tipos de helados), el post de hoy será una selección de algunas de las canciones con las que mejor se pasa el calor del verano. Ya sabéis, a la playa con musiquita y un buen libro, y cuando cojáis calor… ¡¡¡AL AGUA!!!

Para despertarse: El baile del Tío Pío (José Parga)



Para enamorados ignorados: Marieta (Javier Krahe)



Para cornudos y apaleados: El busto es mío (Ricky López)



Para noches discotequeras: Can you hear me (Enrique Iglesias)



Para rocanrolear junto a los amigos: Voy a acabar borracho (Platero y tú)



Para los que vuelven a trabajar: C-lebrity (Queen + Paul Rodgers)



Y un largo etcétera. Ya sé que me he dejado tropecientas mil, pero os repito que estoy de vacaciones. Me voy a echar crema…